La Epiphone ES-335 1962 Reissue se presenta como una revisión cuidada de uno de los diseños más influyentes del siglo XX, partiendo de un año muy concreto en el que la evolución del modelo introdujo rasgos decisivos. Este instrumento se orienta a quienes buscan la respuesta acústica de una semi-sólida clásica con un enfoque actual en la construcción, la estabilidad y la fidelidad histórica. Su planteamiento se basa en recuperar los elementos formales que distinguieron a las ES-335 de 1962, un periodo en el que la ergonomía, las proporciones y los detalles estéticos consolidaron una identidad que marcaría décadas de producción.

Cuerpo, Estructura Interna y el Papel del Bloque Central: La base del instrumento mantiene la arquitectura semi-hueca con láminas de Arce y Álamo ensambladas en cinco capas, una combinación que aporta rigidez, ligereza y una respuesta brillante sin llegar al comportamiento de una caja totalmente hueca. El interior incorpora un bloque central de Arce macizo que actúa como columna vertebral, reduce la propensión a la retroalimentación y refuerza la transferencia de vibración a todo el cuerpo. Esta configuración fue decisiva en la aceptación del modelo original entre guitarristas de escenarios amplificados, y la reedición la conserva como un elemento imprescindible para quienes necesitan equilibrio entre resonancia y control del volumen en situaciones exigentes. Las curvas redondeadas de los cutaways responden al diseño introducido a principios de los sesenta y facilitan el acceso al registro agudo sin alterar la estética clásica que caracteriza a este tipo de instrumentos. La construcción multicapa también contribuye a mantener el peso en un rango razonable para sesiones prolongadas, algo que se aprecia especialmente cuando se combina con la rigidez que proporciona el bloque interno.

Mástil, Perfil y un Enfoque en la Sensación Real Bajo los Dedos: El mástil de una sola pieza de Caoba emplea un perfil SlimTaper C propio de la década de 1960, estrecho, rápido y pensado para quienes prefieren un contorno que se adapta sin esfuerzo a desplazamientos continuos. El diapasón de Palo Rosa añade un punto de calidez tonal y está rematado con 22 trastes Medium Jumbo que permiten ataques definidos sin perder comodidad en los bendings. Las incrustaciones de bloques pequeños en nácar, la forma del talón y la redondez de los cantos del diapasón evocan directamente los acabados de época. Se han respetado incluso las dimensiones y posiciones de los marcadores laterales, un detalle que ayuda a reproducir con fidelidad el aspecto y la sensación de los modelos de 1962. La experiencia al tacto se acerca a un instrumento rodado, con una superficie suave y un ajuste que invita a pasar tiempo explorando matices. En la pala aparece la silueta “Open Book” típica de los modelos históricos acompañada del logotipo de Epiphone y la corona de Gibson incrustados en nácar envejecido. El clavijero Epiphone Deluxe con botones Keystone refuerza la línea estética sesentera y ofrece una estabilidad fiable gracias a su relación de giro suave. La cejuela Graph Tech completa un conjunto pensado para mantener las cuerdas firmes, bien alineadas y con una fricción mínima.

Puente, Anclaje y Transmisión de Vibración: El puente ABR-1 Tune-O-Matic y el cordal de aluminio de especificación histórica fijan las cuerdas directamente al bloque central de Arce, lo que potencia la claridad del ataque y la duración del sustain. Esta unión directa es uno de los elementos responsables del carácter tan reconocible del instrumento, ya que combina precisión mecánica con un reparto uniforme de la vibración a lo largo del cuerpo. El comportamiento general es estable, uniforme y adecuado para trabajar con dinámicas desde limpias articuladas hasta saturaciones más densas.

Electrónica, Custombuckers y Control Tonal: Uno de los puntos destacados de la Epiphone ES-335 1962 Reissue es la presencia de dos humbuckers Gibson Custombucker fabricados en EE. UU., conectados mediante potenciómetros CTS y condensadores Black Beauty de papel en aceite. El conjunto está cableado a mano y ofrece un rango tonal amplio, desde sonidos limpios que conservan el cuerpo de una semi-sólida clásica hasta registros más firmes adecuados para estilos con mayor carga de ganancia. La respuesta de los Custombuckers se caracteriza por su dinámica y por la manera en la que captan las variaciones del ataque, lo que los convierte en una elección acertada para guitarristas de rock, blues, jazz, country y otros estilos que requieren mantener la definición en diferentes niveles de saturación. La interacción entre pastillas, bloque central de Arce y cuerpo laminado proporciona un equilibrio natural entre calidez y proyección.